Si bien es cierto que el desafortunado incidente de la gala de los Oscars le dio especial resonancia al galardón que se llevó como mejor película Moonlight, no debiera ser esta la razón para ir a verla o para atesorarla en la memoria si ya se la ha visto. Lo que la hace valiosa es la exquisitez con la que aborda una historia áspera de soledad e incomprensión. Con una fotografía impecable  la también ganadora del Spirit logra un retrato íntimo pero no invasivo de un hombre  que debe encarar su condición homosexual en un medio, el de la comunidad negra,  marcado por unos códigos absurdos de segregación y violencia frente a la diferencia. Un lirismo urbano pocas veces visto en la gran pantalla. Imperdible. 
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Ir a la reseña (Andrés Quintero)
 

La última película de los Dardenne da cuenta de su genialidad pero, también, de como el confort del reconocimiento puede resentir la calidad de su obra, hasta ahora consistente y de altísima calidad. En esta oportunidad los hermanos belgas le apuntan a un thriller social de confección correcta pero un tanto desapacible, por no decir desalmado. De no ser por el sobresaliente trabajo de su protagonista , Adele Haenel, La chica desconocida habría corrido el riesgo de extraviarse en los estantes de lo prescindible y olvidable. Sin embargo la impronta de los que saben del oficio no se pierde y si a veces se desdibuja es porque de seguro andarán buscando un espacio para revalidarse y mejorarse. 

Ir a la reseña (Diego Solórzano)