El año nuevo es un tic de un gran reloj. Trae reflexión. Trae visualización. Es una observación y cómo toda observación colapsa la posibilidad.
He aprendido mucho. He cambiado mucho. He tenido muchos logros y he quedado con muchos otros deseos sin cumplir. Algunas espinas por sacar.
Confieso que tengo problemas entendiendo para donde voy. Y opto por dejar fluir. Arrancó un año sin saber para donde voy. Sin saber que voy a hacer. Sin plan. Y eso me inquieta.
Por el otro lado estoy optimista de un año que viene, con ganas de seguir creando un mundo, de aprender a crear mi mundo, de potenciar la curiosidad y la creatividad.
Algunos aprendizajes y reflexiones
Una nueva casa me enseño que no tengo que poseer, sino apreciar, contemplar lo que hay. Lo que hay es parte de mí. Entre más sencillo hay menos ruido y me hace más tranquilo con menos peso-más ágil.
Publicar todos los días se ha vuelto tal vez mi actividad principal. Me mantiene activo, curioso, y con una necesidad de apreciar y mantenerme asombrado. Me obliga a poner en palabras lo que no se puede decir. Y hace que quede un repositorio de mis ideas, para que vivan, y ojala vuelen. Me gusta propagar un mensaje positivo en un mundo abundante. En un mundo de posibilidad. Me ha enseñado a entregar, a saber terminar, a que es más importante lo qué hago que el cómo lo hago.
Muchos proyectos me enseñan a hacer cada día mejor lo que hago. A entender mejor las reglas de juego para hackear, para modificar mi mundo, y crearlo. Me han enseñado que tenemos que sembrar, dejar semillas, porque algunas crecen, y el mundo cosecha.
Este año empece a ver la vida como un juego. Entendí que yo soy el responsable del mundo en que vivo. Y en ocasiones me siento un poco egoísta porque me falta conexión. Jugar mi juego, crear mi mundo, crear mi realidad, tiene mucho ego. Y el desafío es crecer, es agrandar mi mundo. No creo que tenga que volver a jugar en un mundo de otros, más bien conectarme más, ser más compasivo, tener más empatía, y así incluirlos a todos en mi juego.
El pan, las abejas, una estufa de leña, y otros, me enseñan acerca del tiempo. A no afanarme. A entender que hay dinámicas. A que tengo que conectar, entender y luego crear.
Conecté con grandes, aprendí de grandes. Agradezco a todos los que confiaron en mí. Los que ayudaron a que viajara, a que aprendiera, a que inventara.
Agradezco a todos los que conectaron de una u otra manera.
2017
Este año 2017 espero mantenerme activo. Enfocar un mi energía a lo que importa e ir entendiendo mi propósito. Encontrar qué importa.
Seguir conectando con buenas personas. Primero con los que están ahí, con los que escuchan. Y con ellos crear.
Hoy siento que el tiempo anda y que debo aprovechar más cada instante. Cada pedazo de mi mundo. Cada uno de mis amigos. Cada momento, cada instante debe contagiar de paz, amor, bienestar, sembrando semillas.
Deseo que todos sean felices. Y estoy acá, con ganas de verlos y conectar para crecer juntos, para divertirnos. Todos ustedes me hacen a mí, son parte de mí, y me importan.
¡Feliz 2017!
|
|
|
|